Ministerio de Cultura dispuso 800 mil soles para trabajos de conservación pero no se ha hecho nada.
Los petroglifos descubiertos en el 2007 por Ignacio Alva en el cerro Pan de Azúcar, en Pátapo, vienen siendo depredados por la empresa constructora San Martín, pese a que fue advertida del daño que estaba ocasionando. La denuncia fue dada a conocer por Francisco Díaz Núñez.
Según dio a conocer Díaz Núñez, en setiembre del año pasado, en el caserío “El Desaguadero”, la empresa San Martín estaba extrayendo rocas para defensa ribereña y ponía en riesgo los petroglifos del lugar. Con profesionales en arqueología –según refirió– pudo advertir del daño, lo que denunció para la oportuna intervención de las autoridades.
Tanto la Unidad Ejecutora Naylamp como la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque conocieron el caso, tomado acciones como frenar la labor de los maquinistas y operarios que estaban depredando el territorio y –consecuentemente– destruyendo los petroglifos y la historia que da origen a la presencia del hombre en Lambayeque.
“No me opongo a que se utilice la roca de la zona para defensa ribereña u otros fines; pero creo que debe hacerse en estricta observancia de lo que es la protección del patrimonio. Hay piedras que testimonian el pasado en lo que se conoce como ‘El GranSeñorío de Cinto’ y no podemos abandonar este legajo solo por los intereses comerciales de terceros que no tienen el mínimo respeto por el valor histórico de los petroglifos”, señaló Díaz Núñez, quien desde hace años se ha convertido en un defensor y protector del patrimonio cultural de la zona.
Se supo que la Unidad Ejecutora Naylamp manejó –el año pasado– un presupuesto de 800 mil soles para trabajar en la zona; pero no instalaron ni un cartel. Asimismo, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque no volvió a aparecer por el lugar afectado.
Fuente: Arqueología del Perú
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