La Policía investiga un robo perpetrado el pasado fin de semana en la basílica en la que recibe culto el custodio de la ciudad, donde sustrajeron dinero de dos cepillos y tres rosarios de escaso valor. Según el hermano mayor de San Rafael, Julián Hurtado, el botín no llegó a más gracias a las alarmas, que saltaron tras un intento de ser desconectadas, personándose rápidamente el sacristán que vive en la casa contigua al templo. El hermano mayor señaló ayer que de no haberse impedido el robo "hubiésemos lamentado pérdidas importantes y de gran valor sentimental" que hay en el templo.
El hermano mayor explicó que los autores del robo entraron en el templo por una de las dos casas anexas, en concreto la del capellán, actualmente en obras; la puerta, con acceso a la iglesia, fue forzada. Una vez en el interior sustrajeron el dinero de dos cepillos situados en la entrada así como diversos rosarios colgados de diferentes imágenes de las vírgenes que se veneran en el templo, concretamente la de Fátima del apostolado del mismo nombre y el de una antigua dolorosa de una capilla lateral.
Fuente: Diario de Cordoba
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