Un sacerdote católico francés ha sido suspendido después de ser considerado sospechoso en el robo de unos 40 valiosos cálices y otros recipientes sagrados así como dinero recaudado en las parroquias que estaban bajo su cuidado.
Catorce iglesias dentro y en los alrededores de la localidad de Montoire, al oeste de Orleans, en el centro de Francia, informaron de los robos de los recipientes, algunos de ellos registrados como objetos de patrimonio nacional.
"Estamos investigando para clasificar todos los objetos y averiguar dónde han ido", dijo un portavoz policial el lunes.
La diócesis de Blois dijo que el reverendo Etienne Doat, uno de los tres sacerdotes que servían en Montoire y alrededores, fue declarado sospechoso en julio y puesto bajo supervisión judicial.
El obispo de Blois suspendió a Doat de sus obligaciones en la diócesis la semana pasada, mientras continúa la investigación.
Según el diario local Nouvelle Republique, entre los artículos robados hay cálices, patenas, ostensorios y ciborios, objetos normalmente chapados con oro o plata que se usan en la liturgia católica. Algunos databan del 1600, agregó.
Los feligreses dijeron que no había habido allanamiento en las iglesias. Las parroquias francesas, especialmente en zonas rurales, sufren regularmente robos de arte valioso porque a menudo están vacías y no tienen un equipo de seguridad apropiado.
El arte religioso robado a menudo se envía al extranjero, donde se puede vender más fácilmente, pero muchas iglesias han registrado sus objetos valiosos para que puedan ser rastreados.
Fuente: REUTERS
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