Pese al continuo robo de arte sacro en comunidades de San Pedro Cholula, por lo menos en dos de sus 13 juntas auxiliares la población negó el permiso al ayuntamiento para la instalación de cámaras de videovigilancia, pues argumentó que los aparatos no funcionan y desconfían del monitoreo de la Policía, que puede estar detrás del hurto de las piezas antiguas.
Al respecto, el director de Seguridad Pública del ayuntamiento, Leonardo Cisneros, confirmó que en el templo de Acuexcomac, que data del siglo XVI, no se colocó ninguna cámara de vigilancia.
No obstante, señaló que en los pueblos donde la gente no permitió la instalación de estos aparatos la Policía entra a realizar rondines conjuntamente con los lugareños para frenar el robo de esculturas y lienzos religiosos.
“20 de 28 cámaras están instaladas en los templos católicos, y el resto en puntos estratégicos del municipio y sus comunidades”, informó en entrevista.
Aseveró que las cámaras sí están funcionario y la Policía Municipal ha seguido monitoreando las 24 horas del día el interior y exterior de las iglesias.
“Hemos tenido un avance importante, pues en el último año no hubo ningún incidente en el robo de arte sacro”, recalcó.
Reveló que “el problemita” de la no instalación de las cámaras de videovigilancia en la iglesia de la comunidad de Santa María Acuexcomac es por los usos y costumbres del pueblo y no por otro motivo.
Informó que hasta donde se les ha permitido, el ayuntamiento cholulteca ha cumplido con dar seguridad a estos templos en su mayoría con una antigüedad que data del siglo XVI, XVII y XVIII, principalmente.
El capitán Leonardo Cisneros expuso que como directivo de seguridad pública tiene la ineludible obligación de prestar auxilio a las 13 comunidades del municipio, siendo precisamente la de Acuexcomac una de las más conflictivas por su alto índice de pandillerismo.
Lo anterior, señaló, con patrullamientos durante el día y operativos intermunicipales con las demarcaciones con las que colinda San Pedro Cholula.
Dijo desconocer la cifra exacta de la inversión que erogó el ayuntamiento, a través del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) para la adquisición de las cámaras.
Asimismo, reconoció que la empresa proveedora de los aparatos reparó algunas cámaras que presentaban fallas técnicas en su operación, como la falta de movimiento.
“Estamos viendo que las cámaras dejen de ser fijas y pasen a ser rotativas para mejorar el ángulo de visión, pero la mayoría están funcionando”, concluyó.
Hace un año exactamente en el pueblo de Santa María Acuexcomac fueron robadas nueve piezas de arte sacro, entre ellos esculturas y un lienzo de grandes dimensiones, del que solamente se recortó el rosto del santo.
Desde entonces, las autoridades judiciales no han dado con el paradero de las piezas ni con los responsables, pues en un momento se habló, entre la misma comunidad, que los albañiles que realizaban trabajos de restauración estuvieron involucrados en el hecho.
Fuente: La Jornada de Oriente
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