Condenado en Logroño y junto a otras doce personas mantiene la imputación por robo de arte sacro en Castilla y León

El Juzgado de lo Penal número 2 de Logroño ha condenado a una multa de 4.320 euros a un anticuario local, a quien en octubre del 2008 le fue incautada una colección de armas antiguas. Aquella actuación policial se produjo en el marco de una operación que estaba investigando el Juzgado de Instrucción número 3 de Ponferrada, que instruye una causa por supuestos delitos contra el patrimonio artístico en la que están imputados el anticuario, como presunto cerebro de la trama, y otras doce personas más a las que se acusa del robo de arte sacro en Astorga y en la capital de la comarca berciana.

El operativo tuvo su origen en los numerosos robos de objetos religiosos que se estaban produciendo en varias ermitas e iglesias en Castilla y León. El juzgado autorizó entonces la intervención de los teléfonos utilizados por el acusado a fin de esclarecer un delito contra el patrimonio histórico artístico. Fruto de aquellas escuchas salieron a la luz numerosas conversaciones referentes, según detalla la sentencia, no sólo a la adquisición de objetos religiosos, sino también a la compra, venta y restauración de armas.

En septiembre del 2008, el Juzgado de Ponferrada autorizó la entrada y registro en el domicilio y en la tienda de antigüedades que regentaba el acusado. Pretendían encontrar objetos procedentes de robos en centros eclesiásticos, armas y documentación. En la entrada que se efectuó en el domicilio del procesado, ubicado en la localidad riojana de Arrúbal, se hallaron cerca de 200 armas y tres más en el establecimiento del procesado, situado en la calle Carnicerías de Logroño.

Aparte de esta multa, el procesado tendrá que enfrentarse al juicio que se celebrará en Ponferrada en fecha aún sin determinar por el robo de objetos eclesiásticos en Castilla y León. Fue detenido en el 2008 tras la desarticulación de un grupo dedicado al robo de obras de arte en la denominada operación Rocale, desarrollada conjuntamente en Burgos, Navarra, Zaragoza, La Rioja y Girona.

Según informó entonces la Guardia Civil, los anticuarios imputados adquirían las obras robadas al que señalaban como cerebro de la red, el anticuario logroñés, que dirigía la trama desde su establecimiento. Este acusado es un exfuncionario del Cuerpo Nacional de Policía. Junto a él también se detuvo a otras tres personas de La Rioja, dos de la capital y una de Calahorra.  


Fuente: Bierzodiario.com

En el siguiente enlace se puede ver el historial de las actuaciones policiales más destacadas en los últimos tiempo en relación a la protección del patrimonio histórico-artístico.