Blindemos nuestro patrimonio (II): Puertas y ventanas

            Una vez protegido el primer acceso, o en el caso de no tener zonas ajardinadas, el siguiente “obstáculo” que tenemos que proteger para impedir la entrada de personas no deseadas son las puertas y ventanas.

            El mundo de las puertas blindadas está dividido en tres: las puertas  de seguridad (son las más económicas y por ende las menos seguras, al no estar regulada su fabricación su resistencia puede variar), las puertas blindadas (macizas y de un solo bloque, suelen tener planchas metálicas como refuerzo; llaves, cerrojos y marcos reforzados) y las puertas acorazadas (las más seguras y las más caras, alta resistencia a cualquier tipo de ataque violento, la cerradura suelo ser electrónica o con llaves que no se pueden copiar sin autorización). Este punto es de vital importancia ya que las estadísticas indican que la puerta es el principal punto de acceso a la hora de robar en una vivienda. Personalmente recomiendo al menos una puerta blindada con dos puntos cierre. Tal vez este punto de para un artículo propio…

            Pero si existen fáciles accesos a la vivienda desde ventanas también hay que protegerlos. Para ello existen tres alternativas: las rejas, los cristales antirrobo o de seguridad y las contraventanas denominadas ciegas. En el caso de las rejas hay que tener en cuenta que estas se encuentren firmemente aferradas al muro y que los barrotes se hallen a una distancia que no supere los 12 cm. También hay que sopesar que dependiendo de las vías de evacuación del interior de la vivienda, tal vez algunas de estas rejas tengan que disponer de cerraduras para permitir la salida en caso de emergencia (ni que decir tiene, que la llave de esta cerradura se debería de encontrar junto a la ventana en un lugar visible de de fácil acceso desde el interior pero no desde el exterior). El inconveniente de este sistema es la estética. Una solución es sustituir los enrejados por un sistema de ventanas con cristales antirrobo.

            A la hora de elegir la ventana es bueno que se sepa que la madera, en el caso que nos ocupa, es mejor que otros materiales, como el PVC o el aluminio, ya que no se deforma en caso de ser violentada con una palanca. Respecto a los cristales es bueno que sean dobles con cámara de aire entre ambos y que el cristal más externo sea laminado.

            Las contraventanas ciegas son un buen aliado en el caso de viviendas que no se encuentren habitualmente habitadas ya que su mayor desventaja es el inconveniente de su manipulación, que si es muy continuo puede llega a hacerse pesado.

            Todo esto se puede compaginar con un sistema de persianas que deberían de tener un seguro interior y estar dotadas del sistema autoblocante para impedir que sean manipuladas desde el exterior.

            Esas personas que pienses en la estética por encima de la seguridad deben de saber que todo lo anterior se puede realizar en puertas y ventanas antiguas o rústicas, eso sí, pasando por la mano de expertos.

Blindemos nuestro patrimonio:
1.- El jardín.
2.- Puertas y ventanas.
3.- El interior de la vivienda.
4.- La Conservación de los bienes.
5.- Prevención de incendios.