Al final de la página o en siguiente encale está habilitado un acceso a la Base de datos de Objetos robados de la Guardia Civil e INTERPOL.

lunes, 14 de abril de 2014

Una importante familia de Gante podría tener el panel robado del «Cordero místico»


Se reabre la investigación sobre el robo hace 80 años de «Los jueces justos», tabla del célebre políptico, obra maestra los hermanos Van Eyck y tesoro de la catedral de Gante



La fiscalía de la ciudad belga de Gante ha decidido reabrir la investigación sobre el robo hace exactamente 80 años del panel de «Los jueces justos» de la célebre obra maestra de la pintura flamenca, «El Cordero místico», de hermanos Hubert y Jan Van Eyck. Como la mejor de las novelas policiacas, la historia de esteimpresionante políptico sigue los meandros más increíbles. Y, por sorprendente que pudiera parecer, las autoridades se han tomado en serio las nuevas pistas que han aparecido y que indican que el panel que falta podría estar en poder de «una familia importante» de Gante, aunque los actuales poseedores de la pintura no estarían vinculados al robo, o al menos no quieren ser señalados como tales, según ha revelado Paul De Ridder, un historiador que ha hecho el papel de mediador.
Los primeros interrogatorios de la policía no han permitido todavía averiguar el paradero de este panel, pero según las revelaciones iniciales, se encontraría en buen estado. La portavoz de la fiscalía de Gante, Annemie Serlippens, ha revelado que la información está en su poder desde otoño y los nuevos datos se han considerado tan importantes que un juez de instrucción ya ha interrogado a varios miembros de esta familia, cuya identidad no ha sido dada a conocer.
La tabla fue robada durante la noche del 10 al 11 de abril de 1934 en la catedral de San Bavón, donde se encuentra (excepto los periodos en los que ha sido robada o troceada) desde que fue terminada por los hermanos Van Eyck en 1432. Ya estaba allí cuandoel Emperador Carlos I fue bautizado en ella.

Se pidió un rescate

Pocos días después del robo, el obispado de Gante recibió el envés del panel (durante una de las tribulaciones sufridas por la obra los paneles fueron aserrados para separar las pinturas anterior y posterior de la misma tabla), que representa en tonos grises a San Juan Bautista, como prueba, y un mensaje reclamando la fastuosa suma de un millón de francos belgas de la época (40 millones de pesetas) por la tabla de «Los Jueces Justos», bajoamenaza de destruirla. La policía llevó a cabo una negociación poco afortunada con los ladrones, hasta que se rompió el contacto.
Sin embargo, en noviembre de aquel año, un desconocido agente de cambio y bolsa, que había sufrido un infarto, confesó a su abogado en los últimos instantes de su vida que él era el ladrón del cuadro. En efecto, en su casa se hallaron los carbones con los que se escribieron las cartas y tres llaves, una que da acceso a la catedral de San Bavón, otra de un armario de la consigna de la estación de tren de Gante, donde estaba la máquina de escribir, pero nunca se averiguó a qué cerradura correspondía la tercera.

La obra, en restauración

En la actualidad, la obra está siendo restaurada por el Instituto Real del Patrimonio, la institución más relevante de Bélgica en materia de conservación de arte. Hasta ahora se ha descubierto un rostro oculto bajo las capas de pintura original en el panel de la anunciación (visible con las puertas cerradas) y una diferencia clara entre las inscripciones de los distintos fragmentos, lo que podría llevar a determinar con precisión el orden de ejecución y a distinguir las partes que fueron hechas por cada uno de los dos hermanos Van Eyck, Jan y Hubert. Está previsto que los trabajos de restauración, que se llevan a cabo en una sala especial del Museo de Bellas Artes de Gante, se prolonguen al menos hasta 2017.
La mejor copia que existe del cuadro es la que encargó Felipe II a Michiel Coxcie, considerado «El Rafael de la pintura flamenca» para la capilla del Alcázar de Madrid. Sacada de España por el general francés Agustin Belliard durante la invasión napoleónica, esta obra se encuentra dispersa por museos de media Europa. Recientemente fue reunida excepcionalmente en la ciudad belga de Lovaina.

Jef van der Veken, el genio de los falsificadores

No hay comentarios:

Publicar un comentario