Un grupo de vándalos quemó la pasarela sobre los restos arqueológicos del Picadero, arrancó varias tablas de la misma y las arrojó sobre los restos conservados en este lugar. Las cámaras de vigilancia del recinto han grabado a los autores del ataque, que tuvo lugar estas navidades, aunque ha trascendido ahora.
Según los técnicos municipales, restos turdetanos fechados en siglo V a.C. y un espacio doméstico romano, decorado con un mosaico del siglo II d.C., aparecieron cubiertos de vidrios rotos y restos de ascuas. También hay daños en las lonas y tensores que protegen los restos arqueológicos.
El informe señala que “los vándalos habían entrado provistos de cajas de cartón, destinadas obviamente a prenderle fuego a la pasarela”. Dos de las seis cámaras que graban el recinto de la Plaza de Armas registraron cómo, a partir de las 18.55 horas del 30 de diciembre, “un grupo de cuatro individuos se reúne en las escaleras que bajan desde la calle Picadero hasta la calle Torcal”, que saltan la valla y entran en el recinto “provistos de botellas, que después aparecerán rotas sobre las estructuras arqueológicas”
“Por su parte, a partir de las 20.00 horas va entrando una serie de individuos en la carpa, procedentes de la entrada al recinto desde la calle Merced”, sigue el informe el relato de la grabación, a los que “se les une el grupo procedente de la calle Picadero”.
En la grabación de las cámaras de videovigilancia se observa que esas personas – menores de edad, según las primeras versiones -, “tras una serie de tentativas, consiguen prender fuego a la pasarela de madera, que sigue ardiendo a partir de entonces”. Tres individuos permanecen bajo la carpa mientras sigue ardiendo la pasarela.
Pasadas las 21.11 horas, dos policías sofocan el incendio bajo la carpa. “Se observa cómo caen ascuas sobre el mosaico romano que se encuentra en el flanco meridional de la pasarela”, señala el informe municipal, que indica que los agentes terminan de apagar el fuego con un extintor sobre las 21.17 horas.
Además de dañar la pasarela sobre los restos arqueológicos, los técnicos municipales han observado numerosos daños en diferentes puntos de las instalaciones de la Plaza de Armas, “especialmente en lo que se refiere a la carpa que protege los elementos arqueológicos”, que también intentaron quemar los vándalos, sin conseguirlo al ser ignífuga, pero que presenta cortes, además de haber sido robadas algunas lonas y desmontados los tensores de la carpa.
Los técnicos responsables del parque arqueológico que se construye en el Picadero piden que se adopten “a la mayor brevedad posible” medidas para garantizar la protección de los elementos arqueológicos localizados en la Plaza de Armas, “así como de las instalaciones municipales destinadas a facilitar su preservación y visita”.
Fuente: El Correo de Andalucia
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