Al final de la página o en siguiente encale está habilitado un acceso a la Base de datos de Objetos robados de la Guardia Civil e INTERPOL.

viernes, 17 de enero de 2014

El Baltimore Museum recupera su 'renoir' de cinco euros


Fin a un culebrón artístico del que se habían ocupado medios de comunicación tan distintos como el periódico Los Angeles Times o el programa de televisión Good Morning AmericaUn paisaje pintado por Renoir y que una antigua profesora de educación física, Marcia Fuqua, compró en 2009 en un mercado callejero (una especie de rastro) de Virginia (Estados Unidos) por 7 dólares (5 euros) pertenece al Baltimore Museum of Art, del que fue robado en 1951. Lo acaba de decidir un juzgado de Virginia.


La obra es un pequeño lienzo (14 x 23 centímetros) que Pierre-Auguste Renoir pintó en 1879 en el exterior de un restaurante de París. Titulado Paysage Bord du Seine (Paisaje en la rivera del Sena) fue adquirido por Marcia Fuqua en un puesto ambulante de Harpers Ferry (Virginia). El cuadro formaba parte de una caja de baratijas en la que además había una vaca de plástico y una desvencijada muñeca. Cuenta Marcia que le gustó, sobre todo, el marco y narra cómo, además, le llamó la atención la placa dorada. Rezaba: “Renoir 1841-1919”.
Su madre, pintora y profesora de arte, le recomendó que buscara un experto que pudiera darle razón de esa placa y de esos colores impresionistas. Esperanzada, llevó la reducida tela a la sala de subastas Potomack Company en Arlington (Virginia) y le dijeron que, en efecto, era de Renoir. O, al menos, lo parecía mucho. Dada la extraña procedencia del paisaje consultaron el catálogo digital de obras robadas del FBI así como el Art Loss Register, una base de datos privada que maneja miles de piezas sustraídas. No había constancia de su robo.  
Gallery-label
Etiqueta original de la galería Bernheim-Jeume de París, donde la familia de la coleccionista Saidie May adquirió Paysage Bord du Seine, de Renoir, en 1926.

La casa de subastas anunció tan sorprendente hallazgo y comunicó que la vendería al mejor postor en una puja especial el 29 de septiembre de 2012. Potomack Company valoró la obra entre 75.000 y 100.000 dólares (55.000 euros y 73.000 euros). De siete dólares a 100.000. Un negocio redondo.
Pero el anuncio también atrajo la atención de los medios de comunicación y del mundo del arte sobre el descubrimiento que había hecho la “chica del Renoir”, como ya se empezaba a conocer a Marcia. En la nota de prensa de Potomack se afirmaba que la pieza fue en su día propiedad de Herbert L. May, esposo de Saidie Adler May, uno de los principales donantes del museo de Baltimore y coleccionista del pintor francés. La institución, escamada, buscó entre sus archivos digitales y no halló nada.
Al tiempo, The Washington Post comenzaba su propia investigación. Uno de sus periodistas, Ian Shapira, encontró en la biblioteca del museo un documento que afirmaba que la obra había llegado en préstamo a sus salas en 1937 con motivo de una exposición. Tirando del hilo descubrieron que fue robada (ver ficha inferior) en 1951 mientras aún seguía cedida. Sin embargo ceder no es poseer. Pero en este caso, por fortuna para el Baltimore Museum, Saidie Adler May había hecho testamento legando todas sus obras a la institución. El museo reaccionó. Tres días antes de que la tela fuera subastada, el FBI la requisó de la casa de pujas.
Renoir's Paysage Bord du Seine stolen record 1951 Baltimore Museum of Art
Ficha del Baltimore Museum of Art en la que se da cuenta del 'renoir' y de su robo en 1951.
Comenzó el litigio. El abogado de Marcia Fuqua aseguró que su cliente había adquirido la obra de buena fe y que el museo no había acreditado totalmente su propiedad. Pero la tesis del juez fue muy sólida. “Un ladrón no puede transmitir la posesión de un bien robado a otra persona aunque esta la haya adquirido honestamente”. En un mes, si la “chica del Renoir” no recurre la sentencia, la tela volverá después de un increíble viaje de 63 años al lugar al que pertenece. ¿Y con ello se habrá resulto el caso? No lo parece. Para complicar más la historia Matt, hermano de Marcia, aseguraba a The Washington Post que el cuadro lo había visto durante décadas en el estudio de su madre. ¿Quién miente?
No hay duda: a esta pequeña obra le persigue una vida agitada.

Fuente: El País

No hay comentarios:

Publicar un comentario