Es lo que decía este sábado, en el programa A Vivir que son dos días, dirigido por Javier del Pino, el comandante jefe del grupo de patrimonio histórico de la Guardia Civil, Jesús Gálvez, quien, acerca de Erik el Belga, decía que es una pena que sea conocido por el robo de obras de arte y que siga viviendo tan tranquilo gracias a lo que en su día robó.
Explicaba que se sigue trabajando en muchas de las obras que Erik el Belga sustrajo y que, gracias a los archivos policiales que funcionan desde la década de los 70, se afanan para recuperar los piezas porque indicaba que, lo importante de una investigación, además de reunir pruebas suficientes para castigar al autor del robo, es recuperar el bien cultural.
Apuntaba que, en muchas ocasiones, el ladrón de arte no sabe que roba y. por ello, tiene dificultades para colocarlo en el mercado pero que otros lo saben y saben comercializarlo.
Normalmente, suele robar en lugares alejados de su residencia, y una vez cometido el atraco, lo primero que hacen es dejar que la obra “se enfríe” y, a partir de ahí, intentar comercializarla lo más lejos posible del lugar del robo,.
Es el robo de piezas de arte la mayor amenaza del patrimonio histórico pero también indicaba el comandante Gálvez que en España hay tanto bien cultural y está tan disperso que, a pesar de los esfuerzos, es muy difícil protegerlo.
De las piezas robadas que están catalogadas se suele recuperar entre un 35-45% y aunque existen normativas europeas internacionales para la devolución de bienes exportados ilícitamente, la negociación para el regreso de una pieza, que es competencia del Ministerio de Cultura suele ser bastante dura.
Fuente: Radio Huesca
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