Mientras se celebraba la misa de mediodía en la iglesia de Santa Ana, un sujeto ingresó, se quitó la cachucha en señal de reverencia y en menos de tres minutos sustrajo varios artículos que los feligreses habían dejado en un salón multiusos. Los metió a su mochila y como si nada, se retiró del lugar.
Lo anterior fue captado el domingo 4 de diciembre de 2011 por las cámaras de videovigilancia que fueron instaladas en el templo, ante el incremento en el número de robos, y es solo una muestra de lo que frecuentemente ocurre en las iglesias de la entidad que, aunque son consideradas como lugares sagrados, no escapan a la delincuencia.
Desde 2010 han sido más frecuentes los hechos delictivos en perjuicio de la Iglesia Católica ya que no sólo se registraron más robos menores, sino también el hurto de arte sacro y hasta agresiones a los "servidores de Dios", entre estas, la muerte de un sacristán.
Y aunque en todos los casos se han presentado las denuncias correspondientes, no se tiene reporte de algún avance en ninguna de las investigaciones.
REFLEJO DE LA REALIDAD
Durante el 2011 se registraron múltiples actos vandálicos en diversos templos de la Arquidiócesis de Durango, concretamente en la ciudad, entre los que se encuentran el robo de campanas y de alcancías, introducción de vándalos a los templos e incontables robos considerados menores.
Al reconocer lo anterior, el vocero de la Arquidiócesis, Víctor Manuel Solís Quiroga, recordó que el robo de arte sacro de Catedral, ocurrido en marzo de 2010, ha sido el de mayor valor económico. "Pero también tenemos actos vandálicos frecuentes como grafitis en las paredes de los templos y robos menores", citó.
Recordó también el hurto de los badajos de las campanas de Santa Ana, "que no es tan relevante, pero no es tampoco menos importante por el lugar, estamos en el Centro de la ciudad, a unos metros de la cámara del Simmon", comentó.
El entrevistado manifestó que en la actualidad se registra una importante oleada de actos vandálicos en la ciudad, de la que no están exentas las iglesias.
"El fondo es que hay muchos grupos de vándalos que proliferan por toda la ciudad. En el Santuario varias veces los sacerdotes públicamente se han quejado de robo. La gente está quejándose permanentemente porque se llevan su tubería y arrancan los cables exponiéndose a altas dosis de peligrosidad. A esto no escapan las iglesias, porque hay campanas y van por ellas porque contienen cobre que, para ellos, representa una considerable ganancia", declaró.
Agregó que cuando se registran los robos, el párroco inmediatamente da aviso a las autoridades y a la comunidad. Aunque hay ocasiones que es la misma comunidad quien avisa a los sacerdotes, ya que estos atienden a varias comunidades y no pueden estar atentos a todo.
"Cuando toma conocimiento, el párroco siempre hace la denuncia correspondiente a las autoridades pertinentes, como se hizo con el robo de arte sacro y con el robo de los badajos, para que participen instituciones distintas pero siempre con el mismo objetivo que es la procuración de justicia", añadió.
Comentó que el seguimiento es distinto para delitos del fuero común y del fuero federal como en el caso de los robos de piezas consideradas patrimonio de la nación.
MEDIDAS
Ante esta oleada de vandalismo, algunos sacerdotes han optado por implementar medidas de seguridad en los templos, costeadas con recursos que aporta la comunidad.
"Se refuerzan cerraduras, se ponen esquemas de mejor calidad para evitar que los vándalos entren por las ventanas o abran las puertas y se alerta a la comunidad para que entremos a la cultura de la denuncia", compartió.
Incluso en algunos templos, como es el caso de Santa Ana, se cuenta con 16 cámaras de videovigilancia para que, si no se puede identificar en el momento a quienes cometen delitos, al menos se aporten evidencias a las autoridades para coadyuvar a que los incidentes se esclarezcan y demostrar que en las iglesias se tiene voluntad de que la incidencia delictiva se reduzca.
Asimismo, Solís Quiroga refirió que es el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), el encargado de asegurar las piezas que tiene catalogadas como patrimonio histórico y que se encuentran dentro de las iglesias.
DELINCUENCIA
Pero no sólo se han registrado pérdidas materiales, sino también agresiones a personal eclesiástico, que ya cobraron la vida de una persona.
Basta recordar que el 1 de enero de 2010 en el templo de Nuestra Señora de Talpa, en la colonia Jalisco, fue brutalmente golpeado el padre Antelmo Martín Benítez.
Además, dos sacerdotes, un diácono y un seminarista fueron asaltados en los límites con Zacatecas el 15 de septiembre de 2011.
Asimismo, el 20 de octubre de 2011 fueron asaltados, en hechos distintos, monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis y el padre Mario Almanza Zamora, en los tramos Villa Insurgentes-Sombrerete y Sombrerete- Zacatecas, respectivamente.
El caso más reciente, y más lamentable, fue el asesinato del sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes el pasado 23 de enero de 2012.
Hasta el momento no se tiene conocimiento de algún avance en las investigaciones iniciadas en cada uno de los casos luego de las denuncias presentadas.
Casos sin resolver
Ni el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Víctor Manuel Solís Quiroga, ni el secretario general de Gobierno, Héctor Vela Valenzuela, tuvieron conocimiento de algún avance en las investigaciones iniciadas por las autoridades tanto del orden Federal como Estatal, dependiendo de cada uno de los casos, por los delitos cometidos en perjuicio de la Iglesia Católica.Cada vez que algo nuevo ocurre, la Iglesia, a través del arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, exige su esclarecimiento, sin embargo, no se tiene conocimiento de que algún caso se haya resuelto.
En este sentido, el Secretario General de Gobierno descartó la implementación de alguna medida especial a raíz de los delitos cometidos desde el año 2010.
"No, simplemente debido al último incidente del asesinato del señor sacristán hemos tenido un planteamiento consistente y enérgico del señor Arzobispo en el sentido de que esclarezcamos el crimen a la brevedad posible. Pero no ha habido ningún planeamiento de seguridad adicional ni cosas de ese tipo", declaró.
Al ser cuestionado sobre al avance de las investigaciones abiertas en cada uno de los casos, el encargado de la política interna del estado respondió: "Como son temas de Fiscalía, la verdad no traigo mucha información".
Recuento
Algunos de los hechos delictivos que ha padecido la Iglesia Católica son:
- El 1 de enero de 2010 en el templo de Nuestra Señora de Talpa, en la colonia Jalisco, fue brutalmente golpeado el padre Antelmo Martín Benítez.
- El 23 de marzo de 2010 se reportó el robo de ocho piezas de arte sacro que fueron sustraídas de la Galería Episcopal de Catedral.
- El 19 de febrero de 2011 se robaron los badajos de las tres campanas del templo de Santa Ana.
- El 15 de septiembre de 2011 dos sacerdotes, un diácono y un seminarista originarios de Durango fueron asaltados en los límites con Zacatecas.
- El 20 de octubre de 2011 fueron asaltados, en hechos distintos, monseñor Enrique Sánchez Martínez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis y el padre Mario Almanza Zamora en los tramos Villa Insurgentes-Sombrerete y Sombrerete- Zacatecas, respectivamente.
- El 23 de enero de 2012 el sacristán de la parroquia de Lourdes fue asesinado por dos sujetos que entraron a robar.
Fuente: El Siglo de Durango.
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