Alicia García se reunirá el viernes con el delegado del Gobierno para estudiar la adopción de medidas urgentes y conjuntas.
Después de los robos, destrozos, expolios que ha sufrido el patrimonio cultural en Castilla y León en los últimos meses, Alicia García ha solicitado oficialmente una reunión con el nuevo delegado del Gobierno para tratar de poner en marcha un plan urgente para reforzar la seguridad de los bienes culturales en la región. La consejera de Cultura de la Junta de Castilla y León desea trasladar a Ramiro Ruiz Medrano la inquietud y la alarma generalizada tras estos actos, que en algunos casos, como en el de Baños de Valdearados, han sido acompañado de actuaciones vandálicas por parte de los ladrones de arte y patrimonio.
«Queremos activar el convenio que ya existe desde el año 2005 para reforzar la seguridad de todo el patrimonio de Castilla y León que es muchísimo. Tenemos inventariadas 230.000 piezas de las distintas diócesis de la región y fichas de cada una de las piezas que se han catalogado como bien cultural para poder hacer un seguimiento y facilitar la búsqueda. Necesitamos coordinación y colaboración entre todas las administraciones para proteger todo el tesoro cultural que existe en Castilla y León».
Para Alicia García, hay dos factores fundamentales en el estudio de medidas: «unidad y vigilancia», y afirma que «debemos realizar un trabajo interno conjunto con las fuerzas de seguridad del Estado. Estamos obligados a la protección, cuidado y restauración de todos los bienes culturales de Castilla y León y entre todos debemos protegerlos para que las bandas organizadas de delincuentes sepan que lo van a tener muy difícil para seguir con este doloroso expolio».
La consejera es consciente de las dificultades que supone la protección de los bienes culturales de Castilla y León «teniendo en cuenta que además de esas 230.000 piezas inventariadas, hay 23.000 yacimientos y 1.800 espacios catalogados como bienes cultuales. Sabemos que es imposible poner un policía en cada lugar, pero considero que es necesario estudiar y preparar un plan con medidas urgentes y conjuntas para proteger lo máximo posible esos valores y el gran patrimonio cultural que tenemos en la región».
También asegura Alicia García que se mantiene el convenio con las diócesis: «nosotros catalogamos, restauramos y cuidamos el patrimonio, pero los titulares deben ser los encargados del mantenimiento y de preservar todos esos bienes culturales».
La comunidad más atacada
Un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil sitúa a Castilla y León como la comunidad «más atacada por este tipo de criminalidad, debido principalmente a la gran presencia y dispersión patrimonial de la Iglesia».
Las cifras reflejan que del total de robos cometidos en España en la última década, en torno al 33% tienen como escenario las nueve provincias de la región, en particular las zonas más alejadas y desprotegidas del ya despoblado medio rural.
El de la arqueología es uno de los ámbitos que más está sufriendo la visita de ladrones. El robo y destrozo en diciembre de un valioso mosaico en la villa romana de Baños de Valdearados (Burgos) es uno de los últimos episodios que ha vuelto a recordar la indefensión del disperso patrimonio regional.
Fuente: El Norte de Castilla
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