El Ayuntamiento de Granada va a poner en marcha un plan especial contra los grafitis en la ciudad, donde el 80% de los espacios patrimoniales están dañados por esta causa. Para ello, se van a va a reforzar la sección de Policía Medioambiental para que los agentes, un total de doce, puedan centrarse en vigilar las zonas más sensibles, ya que sólo en el último año y medio se han detenido a 49 personas por esta causa, con sanciones de 900 euros.
Además, se van a organizar encuentros con el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, por su relación con el patrimonio histórico; la Policía Nacional, técnicos de urbanismo, y jueces de menores, toda vez que la mayoría de los grafiteros tienen entre 15 y 25 años.
El objetivo de estas reuniones será fijar las zonas de intervención y el método a llevar a cabo para una mejor resolución de este problema "que nos afecta a todos", según han informado en rueda de prensa los concejales de Mantenimiento y de Protección Ciudadana y Movilidad en el Ayuntamiento de Granada, Juan Antonio Mérida, y Telesfora Ruiz.
Los agentes de la sección medioambiental realizarán rondas, vestidos de paisanos, durante las 24 horas del día, con especial incidencia en las horas en las que suelen actuar los autores de pintadas.
Asimismo, se solicitará la colaboración ciudadana para que se avise a la policía en caso de presenciar una pintada. También se pedirá a los granadinos que, cuando se trate de edificios privados, limpien las pinturas ya que los grafiteros buscan ser reconocidos y la desaparición inmediata de su obra frustra su objetivo.
Antecedentes. La iniciativa comenzó a tomar forma hace año y medio, cuando la Policía Local inició un estudio en el barrio del Albaicín, el más antiguo de la ciudad, de las zonas en las que se realizaban pintadas de manera habitual.
El siguiente paso fue ubicar unidades de paisano y de aspecto juvenil en las lugares que se habían determinado como críticos y realizar esperas para intentar sorprender a los grafiteros en plena acción.
Fruto de estas actuaciones se pudo realizar una base de datos con fotografías de distintos grafitis. Esto permitió relacionar las pintadas con algunos de sus autores, ya que suelen firmar siempre del mismo modo.
Esto ha permitido que en todo 2010 se tramitaran 183 expedientes administrativos con sanciones unitarias de 900 euros, mientras que en lo que va de año se han abierto 107 expedientes.
Fuente: Europa Press
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