La seguridad de 'Camino de Perfección' en la Universidad de la Mistica (Ávila)

Llegamos a la sede de la Universidad de la Mística en Ávila y tras saludar al conserje de la puerta nos adentramos en sus pasillos hasta llegar al lugar donde se expone el Manuscrito original, escrito y corregido, de puño y letra por Santa Teresa de Jesús “Camino de Perfección”, conocido como el Códice de Valladolid. Se encuentra en el interior de una vitrina y junto a él nos encontramos con un guarda de seguridad que entre otras funciones impide hacer fotos con flash (lastima que esta prohibición no fuera obligatoria también durante la presentación). Al Códice no le llega ni un rayo de sol ni luz directa de la calle y la vitrina está siempre vigilada.

Pero esto no es todo, su traslado desde Valladolid fue realizado por una empresa especializada en el traslado de obras de arte, la cual también será la responsable de su depósito nuevamente en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Valladolid, donde es custodiado normalmente. Antes de ser colocado en su expositor fue desembalado y examinado, para comprobar que no había sufrido daños, y todas estas labores se hicieron bajo la atenta mirada de sus custodios.

1.- Llegada                  2.- Traslado                        3.- Desembalaje

4.- Examen y colocación del libro en su vitrina.

Vitrina donde estuvo expuesto, en el 2010, "El libro de la
Vida" bajo la atenta mirada de un vigilante de seguridad.

Tal vez parezcan excesivas estas medidas de seguridad, que no lo son, pues su valor es incalculable; y otros pensarán que ha sido tras el robo del Códice Calixtino, lo cual, tampoco es cierto, pues en el anterior congreso se expuso “El Libro de la Vida” y también se cumplieron estas medidas de seguridad.

Pero también tiene su pequeña parte negativa: las primas de seguros para este tipo de eventos son muy elevadas y solo han podido cubrir 48 horas.

Sobre si vale la pena todo el trabajo y el dinero invertido para poder descubrir un Códice que normalmente no está expuesto al público, la respuesta solo se puede saber tras su contemplación.

Mi enhorabuena a los organizadores. Pues las medidas de seguridad para una obra de valor incalculable han sido un ‘camino de perfección’, aunque todo es mejorable.