Lo principal para la protección del patrimonio es tener conciencia de que es un bien que nos pueden robar. Si tenemos clara esa primer premisa podremos identificar y evaluar los riesgos de cada lugar y con ellos tomar las decisiones más idoneas para minimizar y en el mejor de los casos eliminar esos riesgos.
Y si tienes tu colección, objetos o enseres patrimoniales en segundas residencias o lugares deshabitados baraja la posibilidad de buscar otro emplazamiento habitado como tu lugar de residencia o incluso depositarlos en lugares acorazados. Si no fuera posible de debería mejorar la seguridad del lugar y colocar sistemas de alarma, pero ese tema será tratado en otro apartado.
En todo caso se debería de realiza un inventario siguiendo las premisas de la norma Objet ID, ya tratadas en este blog.
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