La abogada del ladrón confeso del Códice Calixtino ha optado por una línea de defensa agresiva y ha solicitado al juez que instruye el caso, José Antonio Vázquez Taín, la nulidad de las grabaciones de una cámara de seguridad de la catedral en las que aparece Manuel Fernández Castiñeiras cogiendo dinero de la caja fuerte. La letrada, Carmen Ventoso, considera que los vídeos se han efectuado incumpliendo la Ley de Protección de Datos y ha solicitado la identificación tanto de la empresa instaladora como del cabildo compostelano porque pretende formular denuncia contra ellos.
De tener éxito la petición, se esfumaría una de las principales pruebas de cargo del caso y quedaría comprometida una de las más graves acusaciones formuladas contra el ex electricista de la catedral de Santiago, que es la de robo de dinero continuado con fuerza, mediante el cual los investigadores consideran que el detenido se llevó al menos los casi dos millones de euros que fueron hallados en los registros de sus pisos y propiedades.
Las grabaciones cuya nulidad ha pedido la defensa se efectuaron entre el 21 de junio del 2010 y el 12 de junio del 2012. En ellas aparece en decenas de ocasiones Manuel Fernández Castiñeiras en las dependencias administrativas de la catedral. Se le ve cauteloso y vigilante, mirando de un lado a otro hasta que abre la caja fuerte con una llave para después coger lo que a todas luces parecen fajos de billetes que introduce en el bolsillo de su chaqueta.
La Ley de Protección de Datos es muy cautelosa con las grabaciones de seguridad para evitar intromisiones en la intimidad. Por ello, es obligatorio que esté señalizada la existencia de cámaras y se estipula un tiempo máximo en el cual los vídeos pueden estar almacenados, a no ser que vayan a ser objeto de una investigación policial o judicial, para lo que deben quedar inscritos en un registro especial. La letrada del ex electricista de la catedral compostelana considera que se han incumplido muchos de estos requisitos, de ahí que pida que se anulen como prueba.
La cámara en cuestión fue instalada en las oficinas de lacatedral de Santiago y al poco tiempo dejó de funcionar. Fuentes de la investigación consideran que el propio Manuel Fernández Castiñeiras, como es electricista de profesión, pudo desactivarla para impedir que le grabaran mientras cogía el dinero de la caja fuerte. Sin embargo, un técnico la reparó sin que nadie fuese consciente oficialmente de ello, por lo que el dispositivo se pasó dos años almacenando datos en un disco duro sin que nadie los visionase.
Finalmente, cuando se comprobó su contenido -lo que fue un arduo trabajo, porque hubo que repasar miles de horas de grabaciones- aparecieron los archivos en los que se distingue perfectamente a Fernández Castiñeiras llevándose dinero de la caja fuerte de la basílica.
La nulidad de estas grabaciones no es la única actuación que ha emprendido Carmen Ventoso desde que se hizo cargo del caso del Códice. Antes, Fernández Castiñeiras contó con una letrada de oficio. Su nueva abogada también ha presentado cientos de nóminas y otros documentos con los que trata de probar que el dinero hallado durante los registros fue fruto de su trabajo y no de robos en la catedral que, además, recuerda que nunca fueron denunciados por el cabildo. El juez ha rechazado estas alegaciones advirtiendo que los documentos aportados son falsos.
Fuente: La Voz de Galicía
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