La Policía Local de Ourense identificó a tres jóvenes como presuntos autores de un acto vandálico ocurrido en la madrugada de ayer en la Praza do Correxidor, en la ciudad, por desencajar la estatua metálica de Otero Pedrayo de su base de piedra y arrojarla al suelo, según indicaron fuentes municipales.
La escultura del histórico personaje ourensano, aunque no sufrió un deterioro grave en su parte metálica, tal y como precisaron las mismas fuentes, tuvo que ser retirada hasta la sede de los agentes locales, en donde se encuentra a la espera de que su autor inspeccione el grado de deterioro tras el ataque incívico.
Fuentes del cuerpo de la Policía Local aseguraron que los jóvenes cometieron el acto vandálico tras una noche de fiesta en la capital y que fueron interceptados por dos patrullas que acudieron al lugar tras tener conocimiento de los hechos que ahora se les atribuyen.
La estatua, obra del autor Manuel Buciños, valorada en 60.000 euros, estuvo emplazada inicialmente en la Alamada do Concello hasta que, tras su última remodelación, se trasladó a la citada plaza -epicentro de la juerga nocturna-. Desde entonces, tal y como indican fuentes del consistorio, sufrió otro ataque de los vándalos 'fai aproximadamente un ano', cuando se halló en la misma un impacto de bala y tuvo que ser reforzada en mayor medida a su pedestal de piedra. Precisamente, en su base se apreciaban ayer distintos desperfectos fruto de los destrozos que sufrió la figura. La edil de Cultura de Ourense, Isabel Pérez, condenó los daños causados a la talla y sostuvo que se trata 'dun atentado intolerable contra o patrimonio municipal', máxime, cuando, según apuntó, el ataque se dirige a una talla que 'rinde homenaxe a persoeiros coma Otero Pedrayo, quen representa a historia de tódolos ourensáns'.
REPERCUTIR LOS GASTOS. Pérez indicó ayer que se 'fará todo o posible' por repercutir los gastos y daños ocasionados a los responsables o, de ser el caso, a los tutores de los mismos. Por último, solicitan la colaboración ciudadana para 'defender o patrimonio común da cidade e evitar atentados coma este que representan un desprezo a tódolos ourensáns'.
Manuel Buciños, su autor, indicó que 'foron a por ela claramente, porque reforzámola moito á base tralo ataque do ano pasado, tuveron que facer moita forza'.
Aseguró, que, en los últimos dos años, tanto esta talla como la de Castelao fueron reparadas por él en cuatro ocasiones por sufrir agresiones, a pesar de que están en lugares 'discretos'.
Fuente: La región
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