Se calcula que en la República Mexicana existen unos cuatro millones de piezas de arte sacro distribuidas en 19 mil templos, desde santuarios hasta catedrales, parroquias y capillas.
En el Vaticano existe preocupación por el robo de arte sacro en México, delito que obligó a algunas diócesis a tomar medidas como cerrar las Iglesias a mediodía provocando enojo entre los feligreses.
“Ingresaron por la noche. No sabemos cuántos”. Así es como el rector de la Catedral Basílica de Puebla, Francisco Vázquez Ramírez, recuerda lo que ocurrió un día de 2009, cuando delincuentes ingresaron al edificio y robaron varias esculturas de mármol del siglo XVIII.
Autoridades de la iglesia, construida en 1575 en el distrito del centro histórico de la ciudad, recuperaron dos piezas escultóricas de la Virgen María y de San Juan, pero todavía buscan la escultura de 80cms del Cristo crucificado.
Lo sucedido en la iglesia representa un problema creciente en el estado de Puebla. Las autoridades han documentado 207 robos, que resultaron en la sustracción de 818 piezas de arte de las miles de capillas del estado desde 1999, de acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los robos llevaron a las autoridades de la Iglesia Católica a reforzar la seguridad en las parroquias, muchas de las cuales fueron construidas en la época en que México era una colonia española, entre 1521 y1821.
La riqueza de los templos en Puebla
Con más de 19 mil construcciones religiosas donde se albergan piezas invaluables de los siglos XVI, XVII, XVIII y IXX, Puebla se ha convertido en un paraíso para los ladrones de arte sacro.
“Creo que se debe a la antigüedad de las iglesias, a la calidad de los artistas que dejaron sus obras allí y al gran valor económico que tienen esas obras en el mercado negro”, afirmó Vázquez Ramírez.
Vázquez dijo que organizaciones criminales están robando obras de arte, especialmente pinturas y esculturas, ya que por lo general valen una fortuna.
“Es una mafia”, añadió. “Es una red bien organizada que busca dinero. Nadie roba una pieza para regalarla. Si las roban, pueden estar seguros que se la van a vender a alguien”.
Juan Manuel Reyes Ortega, Jefe de Servicios Legales del Centro INAH-Puebla, dijo que la mayoría de las obras de arte robadas se encuentran en “hogares, colecciones privadas o en galerías, tanto en México como en el exterior”.
En la década pasada, las autoridades lograron recuperar 30 piezas de arte y arrestaron solamente a un sospechoso en relación al robo de piezas de arte sacro.
Vázquez Ramírez dijo que las autoridades han instalado 28 cámaras de video dentro y en los alrededores de la Basílica de Puebla lo que la mantendrá monitoreada desde todos los ángulos.
“Se han colocado en puntos estratégicos, y graban toda la información necesaria”, dijo Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla. “Hay gente que intenta esconderse en un rincón, detrás de un banco, en un confesionario, y la cámara nos ayuda a ver todo eso. También hemos pedido a los párrocos que presten más atención con sus colaboradores. Gracias a Dios, se han registrado menos robos de este tipo en los últimos meses”.
Al menos el 40% de las iglesias utilizan algún tipo de equipo de vigilancia, como el circuito cerrado de TV, añadió Sánchez Espinosa.
Los sistemas de seguridad empotrados en las paredes de las iglesias tienen sensores que si se activan, envían una señal a la policía.
Vázquez Ramírez dijo que en las comunidades donde no existe la capacidad económica para instalar sistemas electrónicos de vigilancia, los habitantes han organizado patrullajes para vigilar las iglesias locales, las cuales han sido reforzadas con mejores cerraduras y rejas en las ventanas.
Las medidas de seguridad implementadas el año pasado están dando buenos resultados.
La custodia de las parroquias en la capital de Puebla se complementa a través de las 218 cámaras que las autoridades locales han colocado en toda la ciudad.
“Contamos con equipos que vigilan el perímetro de la Catedral Basílica de Puebla y de otros templos como el de Santo Domingo y el de San Francisco”, comentó el Director del Centro de Respuesta Inmediata (CERI) de la Policía, Eduardo Vázquez Rossainz.
El CERI cuenta con un sistema de rastreo de licencias de vehículos que puede ser utilizado en caso de que algún vehículo resulte involucrado en el saqueo de algún lugar de culto.
“En unos segundos podemos saber por dónde circula, cuántas veces ha estado ahí e incluso podemos obtener una foto del automóvil y hasta de sus ocupantes”, indicó.
Aquellos a cargo de monitorear el sistema pueden utilizar las grabaciones para detectar conductas sospechosas y evitar que se cometan futuros delitos.
Las cámaras han sido utilizadas para resolver un promedio de 15 casos al mes, en su mayoría delitos comunes como arrebatos y hurtos, pero ninguno de ellos relacionado al robo de piezas de arte religiosas.
Las autoridades de CERI dijeron estar disponibles para brindar asesoría sobre métodos de seguridad a los sacerdotes que lo requieran, señaló Vázquez Rossainz, a lo cual añadió que la Iglesia también compartirá las grabaciones con las autoridades.
“Si algo ocurre y nos notifican en el momento del problema o se desprende de la investigación que alguna de nuestras cámaras se encuentra en la zona, existe un protocolo para la revisión de videos, el análisis de información y la colaboración con las autoridades investigadoras”, concluyó.
Fuente: Infosurhoy y el Informador.
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