La investigación iniciada por el Gobierno regional para determinar cuántas obras de arte de su propiedad «han desaparecido» abarca, principalmente, «los últimos ocho años», es decir, las dos legislaturas de coalición entre PSOE y PRC presididas por Miguel Ángel Revilla y en las que Javier López Marcano fue consejero de Cultura. Es uno de los escasos datos añadidos ayer por el Ejecutivo del PP, después de que la diputada Tamara González sorprendiera al Parlamento el pasado lunes al avisar de que 212 piezas «de las 1.046 de la colección del Gobierno regional» están ilocalizables. Sobre la causa de los supuestos extravíos, el presidente regional, Ignacio Diego, manifestó su temor a que exista «algo más que desorganización».
¿Qué obras son? ¿Puede aumentar su número conforme avance la investigación en curso? ¿Y de qué autores? Tamara González no quiso ahondar en el tema: «Son datos totalmente objetivos, de un informe hecho directamente desde el Gobierno regional», precisó la diputada sobre su intervención ante la Cámara autonómica. Sin embargo, remitió cualquier matización posterior «a la Dirección General de Cultura», cuyo actual responsable, Joaquín Solanas, no pudo atender a este diario a lo largo del día.
Fuentes de la Consejería de Cultura confirmaron las cifras mencionadas la víspera por González, que calculó en más de 175.000 euros el valor de las piezas perdidas (precio en origen, con la consiguiente revalorización de mercado), así como el periodo al que se remonta la investigación, «en su mayor volumen, los últimos ocho años». Pero dichas fuentes oficiales no indicaron el motivo que propició la revisión del inventario, ni tampoco su alcance. No lo hicieron, «por prudencia», hasta terminar el trabajo de comprobación, cuando el Gobierno hará públicos sus resultados.
La investigación estará concluida «antes de 15 días», siempre que la elaboración de los presupuestos regionales no entorpezca su desarrollo.
El despacho de Diego
Preguntado al respecto, el presidente regional, Ignacio Diego, optó por una anécdota para describir lo sucedido. Contó que, «al llegar a mi despacho» tras acceder al cargo en las pasadas elecciones de mayo, encontró «cinco alcayatas y unas marcas de pérdida de color detrás de aquello que debiera ser un cuadro y no estaba».
Aunque no le dio más importancia, «quien sí debe ocuparse más directamente del patrimonio de Cantabria lo ha hecho, y, al hacerlo, ha detectado en una primera revisión la ausencia de ese patrimonio que es de todos». Así lo apuntó ayer tras una visita al polígono de Raos junto el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero.
Acerca de la naturaleza de las desapariciones, Diego opinó que probablemente respondan a una mezcla de circunstancias, entre ellas «la desorganización» de la anterior Administración. Aunque teme que esa mala planificación no sea el único motivo: «Algunos cuadros parece que tienen ruedas y hay que buscarles y localizarles, y nos cuesta localizarles en las dependencias del Gobierno y de las empresas públicas. Vamos a darnos un tiempo razonable para seguir haciendo esa búsqueda», confió.
En las búsquedas, no obstante, podrían intervenir variables de toda índole: «Como ya nos ha ocurrido, algun galerista ha llamado diciendo que tenía alllí un cuadro que el Gobierno compró hace cuatro años y no se ha recogido», dijo Diego, a modo de ejemplo.
Por conclusión, y ante la demanda de la oposición de que vaya al Juzgado si con los extravíos detectados está insinuando la comisión de un delito, el presidente regional subrayó que «no es el momento de acudir ni a la Guardia Civil ni a la Interpol, ni a Scotland Yard. Vamos a utilizar todos los recursos y a levantar más alfombras, a ver si encontramos mas cuadros debajo de ellas», remató.
Sus palabras las reiteró la consejera de Presidencia, Leticia Díaz, quien explicó también que el Ejecutivo trata de determinar si la ausencia de las obras se debe a un «problema de actualización de inventarios» o a otros factores distintos.
Marcano se defiende
Acotar a las dos últimas legislaturas el origen de los extravíos apunta directamente a Javier López Marcano, quien ayer aprovechó un acto en Torrelavega para defenderse de las implicaciones que se derivan de tales acusaciones: «Que no sepan dónde están no significa que hayan desaparecido. Si hay catalogadas 1.046 obras, averigüen ustedes dónde están, y si son incapaces, pidan nuestra ayuda», retó el diputado del Partido Regionalista de Cantabria, que fue consejero de Cultura desde 2003 hasta 2011, y anteriormente entre 1995 y 1999.
«Lo que se dijo ayer en el Parlamento forma parte de la calumnia. Si eso es cierto, lo que hay que hacer es reunir toda la documentación y presentarse en el Juzgado», protestó, mientras interpretó la actitud del PP como una estrategia para desviar la atención de su escasa actividad gestora e «intentar transmitir a los ciudadanos que los demás hemos sido corruptos». «Lo que no podemos aceptar los cántabros es que cuatro meses después del 22 de mayo no se haya hecho absolutamente nada que no sea calumniar, mientras nuestro tejido industrial se desvanece y se sigue perdiendo empleo», contrapuso el diputado regionalista.
Reiteró que «si necesitan ayuda, seguro que nosotros les localizamos esas obras en dependencias de la consejería o del Gobierno cuya existencia dudo mucho que conozcan». Y pidó «que sean respetuosos con los artistas, porque si 212 obras valen 175.000 euros, quiere decir que cada una vale 820 euros».
Marcano ya avanzó el mismo lunes que «todas las obras de la Colección Norte están catalogadas, tienen expediente de gasto y se conoce su paradero». A su vez, la diputada socialista Cristina Pereda también instó tras el Pleno al PP a denunciar la desaparición de dichas obras ante la Guardia Civil o el juzgado.
Fuente: El diaro montañés.
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